Autor: Stiven Garcia
Cuando consideramos el mundo del arte y el diseño, a menudo nuestros pensamientos se dirigen naturalmente hacia los grandes maestros de la historia, figuras como Leonardo da Vinci o Pablo Picasso, Sin embargo, en este proceso de reflexión, rara vez hacemos espacio en nuestras mentes para aquellos que están detrás de la ingeniería de las interfaces de nuestros dispositivos cotidianos: los diseñadores de las interfaces de los celulares, computadoras y las páginas web que consumimos sin cesar.
Hoy en día, en cambio, estamos comenzando a reconocer que estas mentes creativas no siempre provienen de una formación estrictamente en diseño. El vertiginoso crecimiento de la industria tecnológica en los últimos años ha dejado en claro que debe existir una sinergia entre el diseño y la tecnología en la creación de productos y en las personas que los desarrollan. Como respuesta a esta nueva dinámica, el mundo académico ha sentido la necesidad de adaptarse, de esta manera, nace mi campo profesional, la Ingeniería Multimedia, que busca amalgamar los conocimientos técnicos propios de la ingeniería con la creatividad y la libertad inherentes al diseño. El objetivo es lograr una fusión que permita ofrecer al consumidor final un producto integral que satisfaga tanto en términos de funcionalidad como de estética.
Hoy deseo compartir un poco de mi experiencia en el desafiante cruce entre la ingeniería y el diseño en el mundo de los datos. A lo largo de mis cuatro años como ingeniero multimedia en el ámbito de los datos, me he enfrentado constantemente a un desafío esencial: ¿Cómo comunicar de manera visual las respuestas a las preguntas planteadas por los usuarios con relación a los datos? La solución parece simple a primera vista: presentar gráficos. No obstante, esta solución inicial da lugar a interrogantes más profundas: ¿entiende el usuario el propósito de cada tipo de gráfico? ¿Está familiarizado con la interpretación gráfica? El proceso de desarrollar proyectos de análisis despierta una serie de cuestiones cruciales que requieren atención.
Permíteme compartirte algunas herramientas y enfoques que han sido fundamentales en abordar estas cuestiones de manera efectiva, satisfaciendo las necesidades cambiantes de nuestros usuarios. Existen diversas formas de diseñar visualizaciones: desde bocetos en papel hasta creaciones más avanzadas en plataformas como Figma o Adobe XD. Incluso, uno puede optar por emplear PowerPoint o sumergirse directamente en la implementación, dejando que la imaginación guíe el proceso creativo. Personalmente, prefiero comenzar con un "storytelling", una narración breve que exprese la historia que deseo transmitir con esa visualización. A partir de ahí, evaluó qué tipo de gráficos o representaciones visuales pueden responder a cada aspecto de la historia, y cómo pueden conectarse entre sí. Luego, siguiendo principios de diseño, estructuro la visualización considerando elementos como colores, tamaños, espacios entre elementos y texto, asegurando que haya una cohesión en el diseño general. Finalmente, tomo esta estructura y la implemento utilizando las herramientas adecuadas.
A pesar de que el proceso puede parecer sencillo en ocasiones,en realidad puede ser sumamente complejo. La destreza y experiencia juegan un papel crucial para lograr una ejecución fluida; sin embargo, también es común encontrarse con desafíos considerables. Una multitud de factores impactan en el desarrollo óptimo de un proyecto de análisis visual y, lo que es más importante aún, en su aceptación por parte de los usuarios. Estos factores abarcan desde la elección adecuada de colores y tamaños hasta la comprensión profunda de la industria y el mercado objetivo. Además, aspectos técnicos como la obtención y estructuración de los datos, así como la creación de modelos analíticos que sean pertinentes para las preguntas de los usuarios, también entran en juego.
En un proyecto de análisis,
los roles rara vez están claramente definidos ni las tareas son aisladas unas de otras. Esta dinámica nos empuja a prepararnos como profesionales capaces de tejer una sinergia entre el diseño y la tecnología. En cada fase del proceso, cada miembro del equipo desempeña un papel integral y su enfoque trasciende los límites, contribuyendo de manera holística al desarrollo del proyecto.
En última instancia, la creación de experiencias visuales en el ámbito de los datos se ha convertido en una disciplina apasionante y en constante evolución. Más allá de ser simplemente un puente entre dos mundos aparentemente dispares, como la ingeniería y el diseño, se ha convertido en una celebración de su interconexión. Cada visualización, cada gráfico, se convierte en una narrativa que fusiona creatividad y tecnología, comunicando historias a través de datos y enriqueciendo la forma en que interactuamos con la información en la era digital.
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El arte de diseñar en la ingeniería