Autora: Lorena Sánchez Osorio

Hoy quiero contar una historia para desarrollar mi punto, pero adelanto: la conclusión será que no hay generación de conocimiento sin una correcta gestión del cambio.

Hace unos años, un nuevo líder de una empresa nos contrató para automatizar el proceso de informes. Este proceso tenía al equipo agotado y él necesitaba que su equipo generara conocimiento, analizara y aportara valor a la organización. Crear informes no lo lograría. Él tenía una excelente iniciativa y, claro, lo apoyaríamos con los informes. Dividimos el proyecto en dos. La primera parte era el levantamiento de requerimientos y, con el insumo aprobado de esta primera parte, podríamos cotizar la segunda parte y ejecutar la anhelada automatización de informes.

Iniciamos la primera parte del proyecto con un equipo notablemente motivado, a excepción del más antiguo de los trabajadores. Para efectos de la historia, lo llamaremos Pedro. Él tenía una posición de liderazgo negativo frente al equipo. Lo que comenzó con un equipo motivado se tornó difícil de trabajar, y los procesos a cargo de los equipos se estaban perdiendo porque se hizo cada vez más complejo documentarlos. Pedimos apoyo al líder que nos contactó y él no lograba motivar al equipo. Pedimos hablar con el equipo sin la presencia de los líderes.

〝Lo que sucedió cambió mi forma de vivir los proyectos de datos〞

Para dar contexto, estábamos en el año 2013-2014 y Pedro solo estaba a 2 años de pensionarse. Cuando nos sentamos a entender al equipo, Pedro nos dijo que tenía mucho miedo de perder su trabajo. Pensaba que, a su edad, no sabía trabajar con tecnología. Y si le quitaban el informe, ¿para qué le seguían pagando? Él no entendía su valor y, aunque entendimos su miedo, trabajamos para mostrarle la otra cara de la moneda. Podría llegar a tiempo a casa y trabajar mientras veía a sus hijos sin falta. A partir de ahí, el proyecto fluyó y terminamos exitosamente la primera etapa.

Debo ser sincera. La etapa uno del proyecto sufrió un retraso en el calendario y, naturalmente, un sobrecosto. Sin embargo, el proyecto de automatización cumplió su objetivo y brindó bienestar al equipo y a sus familias. Pero la moraleja que nos dejó este trabajo fue determinante para mi carrera. Puedo hacer el mejor trabajo, pero si no contamos con el apoyo del equipo, ese proyecto jamás brindará bienestar. Y eso precisamente se convirtió en el propósito de Wadua: la generación de bienestar. No cumpliríamos el propósito sin contar con la correcta gestión del cambio de TODOS los actores del equipo.

Que este artículo sea un llamado a los líderes de los proyectos. Es importante gestionar los recursos para los proyectos, pero sobre todo, ayudarnos a gestionar las expectativas y los miedos de los participantes del proceso. Ellos harán que los proyectos sean un éxito o un rotundo fracaso, y harán muy compleja la generación de bienestar, que es lo que nos impulsa. 

En Wadua, tenemos

Procesos apoyados en metodologías innovadoras que permiten un correcto levantamiento de proyectos. Nos hemos dedicado a estudiar la gestión de proyectos de analítica y llevamos más de 6 años perfeccionando nuestra metodología. Los invitamos a incluirnos desde el inicio de los proyectos.

Tenemos la capacidad de apoyar el levantamiento de requerimientos y tenemos evidencia de lo diferencial que se vuelve este proceso en el resultado final. 

Contáctennos. Nuestro equipo comercial estará con la mejor disposición para escucharlos.

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